Agenciamientos [+Medaka]

Día libre, sin encargos o labores, de recorrido por la gran capital Central Zenra aprovechó la visita que Guda Seks arregló en las afueras para verse con su primo.
"Lo divertido de andar a la deriva es mezclarse entre la muchedumbre pero no dejarse asimilar por completo" - su madre siempre le decía eso, era una forma de mantenerla con vida sostener sus enseñanzas en la memoria aunque no siempre le pareciera factible.

Habiéndose alejado mucho de la parte más concurrida de la ciudad, se topó con una persecución, alguien que venía corriendo desde un callejón la puso en alerta, pero esa persona no tenía interés de frenarse por ella y la evadió; por detrás venían hombres de traje. La escena pasó pero no del todo, quien era perseguido había dejado caer un raro amuleto...
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] sobre unos cartones recostados en un basurero metálico.
"Interesante piedra" pensó tanteando para varias direcciones a ver si alguien la estaba viendo. Estaba lindo y quería quedárselo. "Ay no sé, a lo mejor lo dejó caer a propósito para venirlo a buscar en breve" dudaba.

Hoy era un día perfecto para la joven princesa, había llegado a una nueva ciudad después de seguir con su duro viaje por el mundo, se encontraba contenta y curiosa por saber que se encontraba en un lugar completamente diferente a los que previamente había visitado.

Se encontraba caminando por un callejón, observando alegremente el callejon donde vio a unos hombres por allí correr, obviamente ella decidio seguir a aquellos hombres porque su curiosidad se lo pedía y la realidad era que saber lo que había, recordaba que en su viaje le había robado un sombrero a su madre para utilizarlo contra sus enemigos un sombrero que reducía el tamaño del usuario hasta volverlo mini, rápidamente se acerco al lugar de un callejón donde no había nadie, coloco su sombrero encima la cabeza reduciéndose hasta el tamaño de pulgarcita, ahora todo era más grande, por mala suerte unos hombres llegaron corriendo y casi la pisan cuando hombres lo pisan por encima, se arrojo rápidamente a un cubo de basura para evitar ser pisada.

Zenra se apresuró a tomar el amuleto pero no llegó ni a tomarlo en manos que de un segundo a otro se volvió un gato...
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] La sorpresa no le duró mucho que como felino sentía tal y como uno, sin demasiada lucha interior no llegó a caminar lo suficiente por el callejón que divisó a una personita en miniatura. Sus instintos animales afloraron al instante y no hubo pensamientos que frenaran su necesidad.

Sus primeros pasos fueron para amenazar y asechar, su cola serpenteó más rápido a la vez que el iris de sus ojos se agrandó enfocando toda su atención en la potencial presa. Una pequeña joven en miniatura. Preparó sus músculos y haciendo resorte con sus piernas traseras comenzó la persecución contra ella, como un juego pero motivada por atraparla. A Zenra le costaba moverse en esa nueva fisionomía, en lo profundo de su alma esperaba que ese efecto fuese temporal; el segundo salto en pos de aprisionar a la mini-chica resultó en pisar una cáscara de banana y empaparse en un charco al resbalar. Pero eso no detuvo a la transformada. La que ahora era un gato rosado estaba determinada a cumplir con ese hondo deseo de depredar.

Las cosas no podían ir a peor ahora estaba sola cubierta de basura y de pequeño tamaño, la realidad es que se tenía que quitar este sombrero que no le traía mas que desgracias.-No puedo sacármelo-. Comentaba la joven pelicastaña haciendo un esfuerzo por quitarse el sombrero y hablando con una voz aguda casi inaudible, no obstante, al intentar huir observo como un gato de color rosa se la intentaba comer abalanzándose sobre ella.

Tuvo suerte que el gato resbaló con una cáscara de plátano y pudo librarse, rápidamente al observar a aquel gato salto teniendo miedo y rápidamente comenzó a correr en dirección contraria al gato asustada gritando de miedo con una voz aguda,-Socorro que alguien me ayude por favor, socorro-. Decía corriendo con toda su alma huyendo del gato, observando como una mujer extrañada se quitaba los anteojos para ver a una persona en miniatura corriendo.

—Vaya que tengo que cambiar de aumento— dijo la mujer con sus gafas a mano sin poder creer lo que vio. Detrás de la pequeña presa continuaba Zenra con su apasionada desición; le acortaba distancia con cada metro recorrido y poco a poco se acostumbraba a esa anatomía difícil de manipular en tan repentinos sucesos.

Al frente dos trabajadores salían de la vidriería sosteniendo un cristal rectanguar, quedaron paralizados de la sorpresa al ver un gato rosado persiguiendo una persona en miniatura. La diminuta Medaka pasó sin problemas por debajo del traslúcido obstáculo pero no Zenra quien lo notó tarde frente a su rostro.
—¡¿Qué esperan?! ¡Llévense ese ventanal de una vez!— exclamó el patrón desde dentro de la tienda, ambos sujetos se forzaron a ignorar lo sucedido y cuando el gato rosado continuó su trote, ellos siguieron como si nada.
—Sí jefe— pronunciaron a la vez quedándose mirando entre sí algo atónitos.

La presa en su escape halló por el camino una rejilla muy fina, si la atravesaba de seguro Zenra no podría seguirla por ese angosto túnel a través del edificio ¿Serviría como atajo? ¡Rwarm! Fue sorprendida la felina por una motocicleta que pasó justo por al lado muy cerca, del susto se colgó del pantalón de un joven, y no por mucho que al ver como su blanco no sesgaba su paso emprendió marcha bajándole sin querer el pantalón al muchacho...
—¡Aahh! ¡Pervertido!— le gritó al joven una colegiala que se viró para encontrarse con la ropa interior del desgraciado ¡Szazsh! cachetada sin previo aviso.
—¡Pero yo...!— quedó apenado el moreno.

"¿Qué estoy haciendo? debo controlarme" un pensamiento surgió al fin desde lo profundo del alma de Zenra "¡Pero mira qué presa!" regresó el instinto a su cause para poder querer finalizar su cometido.
No muy lejos había un parque con juegos, nadie había allí para estorbar, si la pulgarcita se terminaba equivocando en sus paso tendría más ventajas adelante.

La pequeña seguía corriendo huyendo del gato, la realidad es que se encontraba agobiada y huia con todo, no podía hacer nada en este tamaño contra aquel gato que le superaba en tamaño y en velocidad a cada paso que ella corría desesperada para no ser atrapada por aquel gato. -Socorro este gato esta loco-. Decia la persona en miniatura, metiéndose por un agujero y una rejilla con la intención de evitar, al gato.

Ahora mismo se sentía aliviada sobretodo, porque en ese lugar no podía ser perseguida por el gato ni ser la merienda de nadie, se sentía bastante indefensa con el sombrero puesto y sabía que su curiosidad infantil podía costarle la vida -Por suerte, este gato aquí no puede cazarme en este sitio-., porque aquel gato no le perseguía rápidamente al salir por el agujero de la otra rejilla se encontro con aquel gato, no obstante, al volverlo a ver decidio seguir corriendo a toda velocidad hasta llegar a un cruce de peatones donde se tuvo que detener en un semáforo para que no la atropellaran.

Su presa se detuvo en un paso de peatones cuando una ráfaga de autos comenzaron a pasar, la gata hizo lo mismo y ambos quedaron mirando pasar esos segundos los vehículos ruidosos. Cuando terminaron de pasar Zenra recordó que estaba persiguiendo a la humana miniatura y al instante recomenzó la persecución, la diminuta se dirigía hacia e parque con juegos y demás. Adentrándose por esa zona a la entrada un perro se desligó de su amo quien lo sujetaba con una correa; ya la persecución se hizo doble.

El perro tras Zenra quien estaba ya tras la desconocida muchacha, el cánido casi le muerde la cola y del susto comenzó ella a darle una vuelta  un faro sin poder perder al animal pisando sus tobillos ¡Wawmp! La soga del perro se enredó en el faro, quedó frenado desde el cuello. Zenra dejó de dar vueltas y en línea recta buscó recuperar la carrera para quedarse con su premio. Para su suerte la caucásica se metió en un arenero, pero no fue tan fácil como pareció; metida allí la minúscula entraba y salía de la arena, cual máquina de 'Pégale al topo' ese juego mareó a la felina. Sus patas golpeaban donde salía la cabeza de la joven pero ni la conseguía agarrar, ni degollar con sus garras. Siempre tan cerca y a la vez tan lejos ¿cómo saborearía así sus cálidas tripas? Era un gato y deseaba jugar con la sudada carne de la pequeñuela cual goma de mascar.

Ante el mareo de ver salir y entrar a su blanco en la arena, por atrás y por adelante, a un costado o al otro, se tambaleó unos segundos y en eso Medaka pudo seguir con su huida, ganando incluso distancia ante la cuadrúpedo. Su aguda voz pedía por ayuda y encontró una pareja bajo una sombrilla para clamar por auxilio. El par de desorientados no sabían a donde mirar que oían una aguda voz pero nadie había cerca, lo que sí vieron fue un gato rosado apurarse hasta donde estaban ellos. Zenra patinó en lodo antes de alcanzar a su objetivo por lo que la perseguida pudo evadirla sin problemas, ésto resultó en un embrollo. Zenra chocó contra la sombrilla de la pareja quienes se terminaban de erguir algo asustados, la sombrilla se cierra quedando la gata aprisionada brevemente rebotando dentro del plástico; tiempo que Medaka podía utilizar para perder de vista a la gata, o intentar denuevo comunicarse con la pareja.
. . .

Habían pasado un par de segundos observando el semáforo junto con el gato, para evitar ser atropellada nada más ponerse verde Medaka aprovecho para escapar del gato y coger unos segundos de ventaja con respecto al gato, aun así la joven gata no tardo en alcanzar a la joven pequeña y recortar distancias, mientras al mismo tiempo era el gato perseguido por un perro, las cosas no podían ir a peor para la joven Medaka dado que ahora un perro era el que perseguía a la joven gato, esta persecución y la distracción del perro fue aprovechada de forma inteligente por Medaka que le permitió ir al parque y volver a ganar ventaja sobre su perseguidora.

Esta ventaja rápidamente volvio a ser recortada por el gato, ella se colocó en el arenero para aprovechar la ventaja que le daba su tamaño para esconderse, aprovechaba la cantidad de montañas de arena para esconderse y esquivar los intentos de zarpazos de la gata, gracias a su tamaño iba escondiéndose y esquivando los zarpazos con astucia e ingenio los intentos de la gata.

Al ver que estaba mareada se marchó hacía una pareja que habitaba en una sombra, Medaka fue a pedir ayuda, pero con su aguda voz apenas era oída seguía intentándolo porque era bastante cabezota, pero sus intentos eran inútiles el gato rosa consiguió librarse de la sombrilla y coger por detrás a la joven con sus garras, atrapándola con sus dientes y llevándola en su boca colgando con la intención de que su presa no escapara, saltando por una fuente para adelantar y mientras corría la gata resbalo cayendo a la fuente del parque al agua, soltando a su joven presa hundiéndose mientras la joven castaña seguía nadando para intentar salir de la fuente saltando de ella y a pesar de estar mojada salió corriendo, mientras la joven gata hacía esfuerzos por nadar y salir de la fuente al final pudo salir y mientras se secaba decidió seguir persiguiendo a su presa volviendo a correr a gran velocidad detrás de ella.

En el parque unos niños jugaban soccer con mucho empeño y la persecusión terminó adentrándose a un partido sin invitación, los pisotones de los jugadores tuvieron que ser esquivados por Zenra perdiendo algo de distancia respecto a su festín con piernas, sin dudas el bocado en su estatura tuvo que lidiar con la misma situación pero pudiendo quedar sujeta en los cordones de uno de los medio-campo.

Ahora Medaka se trasladaba en los pasos acelerados de un niño muy concentrado en su juego, Zenra para perseguirla no tenía problemas pero sí para tomarla en sus garras, el trote del infante se generaba en forma de patadas y ella como gato no pudo llegar a su presa. Pero otra oportunidad se presentó cuando el niño intentó robarle el balón al contrario y dando una patada en falso mandó a volar a su blanco por los aires, cual catapulta. Sin dudarlo la felino se desvió en esa dirección logrando ver a la distancia como la muchacha era tajada por un tejido de tela que funcionaba como techo en el carrito ambulante de un vendedor de hamburguesas.

Ahora debía calcular lo más que pudiese con su mente de gato, tratar de llegar hasta arriba implicaba problemas contra el vendedor, éste creería que ella deseaba saltar en la carne picada. Zenra no sabía cómo acercarse puesto a que con una sartén en mano el barbudo le hacía una seña de advertencia. La diminuta fémina no podría estar ahí arriba por mucho tiempo ¿o sí? Tarde o temprano bajaría, la impaciencia de la cuadrúpeda rosada le inyectó una sobredosis de anhelo por intentar algo muy arriesgado.

Había conseguido escaparse de la fuente permaneciendo mojada la escena se había transladado a un campo de fútbol y ahora la joven Medaka había salido volando y se encontraba, encima de un puesto de perritos calientes en el toldo, pero la impaciencia de la gata y sus ganas de cazar le pasaron factura al saltar sobre el toldo, haciendo que la pequeña cayerá sobre el sombrero del hombre y pudiera bajar rápidamente hasta el para continuar con la persecución mientras la gata recibia un golpe de sartén por parte de el hombre.

La persecución se traslado por gran parte del parque, primero por un túnel de los cuales los niños jugaban y luego se trasladaban a un túnel y luego llegar a una zona totalmente plana donde la gata se lanzó sobre la joven Medaka que pudo salvarse gracias a que se tiro por un tobogan, pero la cosa no podía ir peor para la pequeña ella cayo en una lata que iba por un riachuelo del parque lleno de agua sucia donde la gata le perseguía al lado y parecía haber perdido de vista a la joven por un instante, las cosas no podían ir a peor la lata de agua sucia volco y la joven Medaka estuvo cerca de ahogarse mientras la gata, perseguía buscando a su presa, al salir del riachuelo la joven estaba sucia y agotada, pero parecía mirar haber dejado atrás al gato así que en tono burlón contesto -Que pasa minino ya no quieres algo que tiene el mismo sabor del pollo-.

Dijo mientras sacaba la lengua y en se reía en tono burlón con su minivoz aguda, para observar, que delante de ella se encontraba esa gata que continuaba con la persecución bastante enfadada por los comentarios, la persecución continuaba hasta llegar a un banco donde Medaka se quedo un momento distraída y tropezo momento suficiente que le sirvio a la gata para atraparla entre sus garras.

Al fin le tenía en sus fauces, el terrible descuido de la humana en miniatura le permitió a Zenra quedarse con su premio. Con Medaka entre sus garras saboreó el momento haciendo una leve presión con sus garras al borde de querer penetrar en su carne. Se relamió. Su pata derecha llevó a la boca a la joven de sombrero y allí la sujetó erizando su lomo furiosa, deseosa de destriparla.

No muy lejos el perro se había soltado de su enredo en el faro y ya volvía contra la felino rosada, sin soltar a su presa guardó su instinto asesino para matarla luego y se echó a correr. La llevaba en la boca y de a poco podía degustar su sabor como a pollo, paseándola entre sus dientes traseros sobre su lengua para no matarla muy rápido y así poder jugar con ella hasta su muerte.

Por atrás el cánido no perdía el tiempo e intentaba quedarse con la cola de la gata en su propia boca. Medaka podría sentir la agitación del trote tambaleando la parte de su cuerpo que quedó por fuera de las fauces de su cazador.

Un árbol fue la salvación para Zenra.

Con gran agilidad lo trepó rápido y llegó hasta un punto donde el perro nada podía hacer más que ladrar y ser aguantado por su dueño; a esa altura escupió a Medaka sobre una rama donde no podría huir ha no ser que se lanzara a morir contra el suelo más abajo. Al fin de cara a su potencia asesino ¿qué más podría hacer? ¿rezarle al Kamisama? Las lineales pupilas de la felino comenzaban a engordar mientras su boca se humedecía para el siguiente segundo donde podría romperle el cuello a su bocado.

No muy lejos, a la entrada del parque una joven al parecer vidente era acompañada por el sujeto que soltó el amuleto rosado cerca de Zenra minutos atrás; ambos tenían similares rasgos faciales, parecían hermanos ¿En qué se habían metido?
—Siento la energía del amuleto por aquí hermano— dijo la morocha.
—Pero yo solté el amuleto en un callejón ¿no deberíamos ir primero a esa dirección?— dudó éste.
—No, los que nos buscan aún pueden estar rondando esa zona, además estamos muy cerca del sitio, tiene sentido que pueda percibirle por algún punto de este parque.
—Vaaaya... Si tú lo dices pues, tú eres la espiritualoide ¿no?

hermanos:

La pequeña se encontraba en una rama atrapada por el gato, la verdad se encontraba nerviosa por estar entre sus garras, ahora mismo se encontraba en una rama asustada la verdad porque era presa del gato y sabía que tenía que escapar, así que decidió saltar desde lo alto de la rama decidio arriesgarse e intentar saltar para no ser perseguida por el gato e intentar escapar de el, por suerte cayo encima del traje de la joven hermana y salto hacía el suelo, comenzando a correr para escapar de la gata que permanecía en la rama observando como su presa se escapaba.

La joven pelicastaña simplemente reia ante lo sucedido burlándose del gato, mientras los 2 hermanos observaron como un extraño gato morado perseguia a una pequeña con sombrero se quedaron extrañado y comenzaron a perseguir, hasta llegar a una fábrica donde la pequeña Medaka comenzo a correr por una cinta y estaba cerca de ser aplastada y a su persecución su cazadora hambrienta.