Tras la batalla +18 (Faeya y Alessia)

Se habían salvado de milagro de aquella monstruosidad. El gran ataque de energía que habían conseguido juntar entre los tres había arrasado a aquella criatura y la explosión se dejó sentir en en el cielo y la tierra, los temblores duraron unos instantes, instantes en los Kankird se dejo caer al suelo y se quedó sentado alli. La adrenalina y su propia herencia Dragmiriana había hecho de el dolor apenas supusiera una molestia durante la mayor parte de la batalla pero una vez hubo pasado todo el joven se permitió concentrarse en el dolor-Lo logramos

Cuando un Dragmiriano sobrevivía a heridas físicas y psicológicas que eran mortales, junto con el dolor que aquello soportaba dedicaba los instantes porsteriores a dejarse llevar por la sensación de dolor, reflexionaban sobre él, lo tomaban como algo natural porque eso les permitiría llegar a hacerse mas fuertes y llegado el momento, a transformarse en algo mucho mas fuerte. La sangre o los huesos molidos, los hematomas, las contusiones, nada importaba en si porque cada momento de dolor era una oportunidad de progreso, de mejora, aprendiendo a canalizar aquel estimulo natural

Apenas habían pasado unas horas desde la masacre de la nave santuario y ya había tenido que luchar por su vida otra vez-Vendrán mas- se dijo mientras iba quedándose dormido sin darse cuenta-Otro Vendrán mas- y finalmente se durmió sentado, mientras apoyaba la espada en su hombro derecho, sangraba por una brecha en la cabeza y algunos de los robots que le habían embestido lograron cortarle

La Saiyajin luego de a ver derrotado a ese robot, gracias a la ayuda de sus nuevos compañeros. Faeya se encuentra tirada en el suelo con muy pocas fuerzas, incluso ella escucha a Kankird decir algo. Pero luego de eso la saiyajin básicamente se queda dormida en el suelo, al parecer se encuentra muy cansada por el combate. Pero al cabo de unos minutos Faeya vuelve a despertarse, aunque estaba muy cansada aún. Pero ese pequeño descanso sirvió para que ella se levante del suelo, notandose aún muy débil a si que se para lentamente.- Que combate más complicado fue este, ojala no vuelva a pasar nada como esto pronto. Aunque lo más seguro es que esas cosas vuelvan y seguramente serán muchos robots más.- Terminó de decir Faeya en voz baja, cuando mueve la cabeza de Kankird con una mano con cuidado, para luego decirle a el y a Alessia.- Será mejor ir a lo que queda de la casa, al parecer solamente la cocina fue destruida. Solamente porque la tormenta parece que se está armando nuevamente. Aunque será una normal y no como la que el robot creo.- Terminó de decir la Saiyajin, mientras empieza a caminar lentamente hacia la casa. Aunque a lo lejos el hombre encapuchado parecía estar mirando hacia el cielo, como si estuviera viendo algo.

Sus compañeros habían tocado suelo y ella no iba a ser menos. Alessia estaba más exhausta que tocada, sus heridas no eran pronunciadas y permanecía mas presente la falta de energía que una abundancia de magulladuras a lo largo de su cuerpo. Aparte de que el pelaje no dejaría ver la gran cosa. El agua caía sobre ella limpiando la poca sangre propia y ajena que permaneciese sobre esta.

Estaba tirada en el suelo abierta de brazos y piernas hasta que encontró un poco las energías para levantarse a medias usando el brazo izquierdo de apoyo, para mirar hacia la casa con asombro aparente- Solo la cocina? Cómo? Que sigue entera... de que está hecha esa casa?... Luego voy, total esto es agua, que mas da... –responde a la cría saiyan mientras se deja caer de nuevo.

No tenía muchas ganas de levantarse y menos cuando Faeya los observaba. Esperaba un poco el momento para arrastrarse hacia su objetivo, Kankird, muy lentamente, desplazándose a ras del suelo acostada de lado. Su pelaje húmedo no olía para nada mal, eso era cosa de sucios chuchos. Ella era más limpia, más humana al ser antropomorfa, y era lo que trataba de demostrarle al chico al que se estaba acercando. Se le veía una sonrisita pronunciada en la cara que iba acrecentándose poco a poco, que a la mínima que la mirase, trataría de disimular girando un poco la cabeza.

Disfrutando de la lluvia tu también? –diría para cortar el silencio en su posecita.

El sueño fue algo apacible para él, al menos en los primeros momentos. Soñó con Dragmiria o mas bien con la imagen que el tenia del planeta. Veía a muchas naves santuario reunirse, veía a todos sus congéneres desembarcando y saliendo de ellas siendo libres para volver a casa, a los niños jugando tranquilamente sin tener que preocuparse, a los ancianos festejando haber vivido suficiente como para ver ese acontecimiento. Todo le pareció de lo mas real y vivido pero de pronto empezó a localizar entre la multitud a extrañas figuras ¿Eran gatos? Alessia y muchos como ella iban de aquí para allá jugando y persiguiéndose entre si.

Todo era sonrisas y alegría, empezaron a aparecer personas portando bebidas salidos de ninguna parte pero nadie parecía cuestionar nada de aquello. Alguien le golpeo en el hombro y de repente se vio entre la multitud sin tener muy claro que hacer ni a donde ir.

Fuera del mundo de los sueños Kankird seguía tan dormido como antes, ajeno a que Alessia se le había acercado y estaba hablándole como si tal cosa cuando en realidad estaba mas inconsciente que un gato con sobrepeso en un domingo después de una lasaña

La Saiyajin estaba aún muy cansada ya que ese combate que tuvo con el robot, con cabeza de calavera la dejo sin energías. Pero gracias que había dormido una media hora luego del combate, ella podía caminar aún muy cansada pero había logrado recuperar un poquito de sus energías. Una vez que la Saiyajin llego a su hogar empieza a notar como muy lentamente empieza a llover a hora de manera normal, nada de rayos ni oscuridad. Simplemente empezaría a llover como si fuera una lluvia completamente natural. En ese instante Faeya llega a una de las habitaciones y se pone cómoda en una cama. A los pocos segundos se queda completamente dormida debido a que está muy cansada, mientras se podía escuchar como a hora empezaría a llover en la zona de manera normal y natural.

Aunque en una zona cercana, no muy lejos de ese lugar. Estaba aún el sujeto encapuchado mirando hacia el cielo, es como si estuviera viendo algo muy importante o que le llamaba la atención. A pesar de que nadie podía escucharlo por la lejanía este empieza a hablar.- Al parecer ese ataque fue muy bien coordinado, pero no lo suficiente. El enemigo aún está en pie y en poco tiempo volvera. Esperemos a que estos nuevos protectores de la tierra, logren estar á la altura. Ya que este volverá con mas poder.- Decía ese sujeto hablando sin que nadie lo escuchara. En ese instante en el espacio exterior el robot parecía estar desarmado, pero poco a poco sus partes volvían a unirse. Como si estuviera reparandose sin la ayuda de nadie, pero con toda la intención de volver a atacar a la tierra.

Estas peor que yo, majo. –asumió, si no estaba al borde de la muerte, estaba grogui total. Alessia se levanto, y recogió lo que quedaba del consciente Kankird hasta la casa. Busco lo que se supone era su habitación y lo tendió en la cama. Ella estaba en las mismas, por lo que para no probar el suelo otra vez, se acostó a los pies de la cama de Kankird echa una bola enorme de pelo morado.

Con el tiempo escucharía ruidos de sirenas en la distancia, acercándose a toda velocidad. A pesar de ser una Alien, había estado los suficientes días en el planeta Tierra para hacerse a la idea de que era.

Ya estaban enterados de mi llegada? –pensó, se levanto con urgencia a cuatro patas y se puso a mirar alrededor. Busco el armario de la habitación, abrió la puerta y se tiro adentro de cabeza cerrando a su paso.

Un ruido de sirenas sacó al chico del sueño en el que había estado sumido¿Que?- el sonido le sorprendió-¿Me he dormido?- dijo, mientras miraba extrañado la cama-Espera¿ Como he llegado aquí?- se incorporó ignorando el dolor que le atenazaba todo el cuerpo-Pero ¿Se puede saber a donde se han ido estas dos?

salió de la casa completamente desorientado. Los rastros de la pelea estaban ahí y a medida que pasaban los segundos el joven iba recordando todo lo que había sucedido en la ultima pelea-¡Faeya!- la llamó gritando, saber cuanto tiempo llevaba durmiendo allí-¿Donde estais? ¿hola?- pero no parecia haber nadie.

El ruido de las sirenas se fue acercando, dando paso a unos coches de policía que se frenaron frente a la casa-¡ ARRIBA LAS MANOS Y SUELTE EL ARMA!- los oidos se le resintieron un poco por el volumen de la voz que hablaba por el megáfono ¿Mas nativos?

La saiyajin se encuentra dormida mientras abrazaba un peluche que tenía cerca, sin dudas el combate la había dejado casi sin energías. Afuera parecía que empezó a llover de manera normal, a si que está se había quedado dormida por un par de horas. Hasta que empezó a escuchar como un sonido molesto de una sirena se acercaba, ella se despierta mientras se sienta en su cama, mientras estira sus brazos. En ese momento ella nota como su cuerpo parecía estar algo recuperado, pero aun ella tenia algunos dolores como también se mostraba algo débil. Pero rápidamente ella se pone de pie mientras se cambia su ropa la cual tenía dañada por el combate, una vez lista sale afuera mientras dice.- ¿Qué ocurre hay más problemas?- termina de decir Faeya mientras nota como los policías le apuntan con el arma, a lo que ella les dice.- Bajen sus armas soy una oficial del ejercito.- Termina de decir la joven mientras saca una tarjeta que demuestra que ella pertenece al ejercito. Una vez que los oficiales observan la tarjeta todos bajan el arma y preguntan que había ocurrido. A lo que ella responde.- Pues básicamente aparecieron unos alienígenas, como hace tres años intentando conquistar el mundo. O eso creo pero lo mejor sería que avisen al ejercito.- Decía Faeya mientras se mostraba algo cansada, a si que luego de hablar con los oficiales y que estos se retiren. Ella cae sentada al suelo muy cansada aún, al parecer le hace falta descansar un poco más a la saiyajin.

Dejo el tiempo pasar. Los residentes de la casa estaban abandonándola con el tiempo y no estaba segura de cuanto más tiempo podría esconderse allí sin que la acabaran pillando. Por ende abrió un poco la puerta, miro la habitación vacía y se escabullo por la ventana en dirección adonde menos bullicio se pudiera escuchar.

Vio a Kankird extrañado ante los policías mientras se agazapaba a ras del suelo y huía lentamente a cuatro patas, cuando uno de los policías la sorprendió con su arma reglamentaria en mano. Alessia levanto las manos.

-¡Alto ahí policía! Un solo paso en falso y os dispararemos con nuestras pistolas hasta muerto. Quedáis detenidos por acto terrorista e iréis a la cárcel por un millón de años.

- Oh no. –dijo Alessia.

Pero entonces Faeya tuvo un plan. Desconoció como pudo haber salido tan bien, pero de alguna manera, sea verdad o no, se identifico como oficial del ejército y les hizo retirarse de ahí. Alessia se acerco a ella en cuanto pudo y la felicita.

-Eso ha estado más cerca que la cosa más cerca de la historia. –confeso. A decir verdad, esperaba desde el inicio la llegada de más nativos, y el hecho de atacarles no iba a hacer que sus armas la dañasen. Pero estaba muy cansada hasta para fingir, eso era innegable.

El chico mira algo extrañado a Faeya-Ahhh, son amigos tuyos- de reojo podía ver como un policía le decía a Alessia que los iban a encerrar un millón de años-Vaya, son implacables- pero como Faeya habia tranquilizado a sus compañeros aquel agente no tardo en dejar en paz a Alessia.

Los policías dieron aviso al ejercito y tras treinta minutos de espera comenzaron aaparecer helicópteros y vehículos blindados. Soldados uniformados aparecieron y enseguida fueron a hablar con Faeya, ignorando tanto a Kankird como a Alessia-Me pregunto si todos estos soldados seran tan fuertes como Faeya y Alessia, y todas esas maquinas....

Varios de los soldados, junto con ingenieros y demás se dedicaron a recoger los restos de los robots que habían quedado en la zona, mientras Faeya hablaba con los militares Kankird se acercó a Alessia-¿Tu sabes que están haciendo?

Al parecer los policías lograron entender la explicación de la Saiyajin, ya que estos dejaron de amenazar a Alessia. Pero una vez que estos se retiraron la Saiyajin camino hasta un árbol. Para quedarse sentada mientras apoya su espalda en el árbol, acto seguido ella se queda dormida por un rato hasta que empezó a escuchar los helicópteros militares que empezaron a llegar a la zona. La joven Saiyajin se pone de pie mientras estira su cuerpo, notandose a hora un poco mejor que antes. En ese instante ella observa como varios militares y científicos bajan de estos helicópteros. Para luego empezar a llevarse las piezas de los robots destruidos, quizás porque al ser tecnología avanzada podrían aprender a crearlos. Lo cual seria algo muy bueno para que puedan defender al planeta tierra.

La saiyana en ese momento empieza a hablar con los militares. Aunque en ese instante algo extraño ocurre, se podía ver como un gran brillo aparece en el cielo. Mientras tanto el sujeto con capucha, que estaba algo alejado de la zona dice algo que básicamente revela quien es.- El momento de la verdad a llegado, quizás este sea el último día de este planeta. Aunque me gustaría ver una batalla sin preocupaciónes o intervenciónes, a si que Wiss.- dice el sujeto mientras aparece un sujeto de cabello blanco, que sostiene un báculo sagrado. Wiss simplemente escucha al sujeto encapuchado, mientras este le dice.- Encargate de mover a todas esas personas a otro lado, solamente quiero ver a esos tres guerreros para ver sus potenciales.- en ese momento Wiss golpea la punta de su báculo y rápidamente teletransporta a todas las personas. Como también los helicópteros y los robots rotos a una zona más segura.

En ese instante Faeya observa algo sorprendida a todos lados ya que la mayoría de personas desapareció.- ¿¡Donde están todos!? Que acaba de ocurrir.- Decía la Saiyajin que a un estaba algo sorprendida, aunque el problema mayor venía desde el cielo. Ya que ese gran brillo que venía desde el cielo, era el robot. El cual se acerca a la tierra a gran velocidad aunque se lo podía ver algo cambiado en su forma física, era más grande y emana más KI con forma de fuego, la Saiyajin observa a Alessia y a Kankird. Mientras se pone en una pose defensiva a pesar de estar aún algo herida. Faltaban pocos segundos para que ese robot llegue hasta donde se encuentran.

La gata morada debió suponer que entre terrícolas se entienden. Fue con Kankird que era el único extraño aparte de ella ahí, viendo como de fondo se llevaban el metal restante de las maquinas.

Se los llevan para hacerles autopsias? –Responde a Kankird mientras ve, entre los restos, como un avión militar se llevaba una torreta- Parecen congeniar muy bien con esa niña, se ve más peligrosa de lo que parece, obviando la Genkidama que lanzo con nuestra energía. Pero no se ven muy fuertes, esas armas que tienen me pellizcan los pelos y poco más.

En ese momento, todos los recién llegados desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos. Otro suceso paranormal que la altero, empezó a parpadear rápidamente y miro hacia el cielo por inercia, por la enorme presión de Ki que se les venía encima- Arriba!

Respondió rápidamente a la llegada del robot acumulando Ki en las manos. Distribuye numerosas esferas por el aire que lanza regularmente hacia su posición, para dificultarle el aterrizaje al menos.

Este no va a joderme el sueño...

¡Pero si habíamos acabado con el! - el gesto se le agrio enseguida y la confusión que sintió por las desapariciones de la policía y los militares dio paso a la frustración, la ira, la rabia, el miedo y el dolor. Sentía verdadero asco por aquella maquina, una maquina que seguramente había acabado con sus compañeros, se lo imaginaba.

Alessia comenzó a dispararle esferas de ki y Faeya comenzó a preparar un gran ataque-Esta vez no te vas a recuperar- se dijo mientras ponía casi toda su energía en una sola técnica. El Ki blanco y azul se arremolinaba a su alrededor agrietando parte del suelo que lo rodeaba y desplazando el aire. Las palmas de sus manos se iluminaron mientras la energía se reunía con un único fin: Desintegrar aquella cosa .

Avanzó letantamente hacia la maquina mientras cargaba el ataque, esperaba que sus dos compañeras pudieran distraerlo lo suficiente como para que pudiera disparar a quemarropa. Sentía que la energía lo desbordaba y lo cierto era que estaba forzando su cuerpo al intentar reunir tanto ki pero lo cierto era que no creía poder dañar a aquella cosa con ataques corrientes

La pequeña saiyajin observa como ese gran robot gigante se acerca a la tierra, como si fuera un meteorito, aunque con más velocidad. A lo que Faeya empieza a acumular mucha energía en su mano derecha, mientras se observa como una esfera de color blanco se formaba en la palma de su mano. La saiyana al mirar a sus compañeros ella observa como estos se preparan, para atacar a ese robot. Sin dudas la situación parecía ser completamente complicada, ya que el impacto de ese robot muy seguramente generará una gran onda expansiva. A si que la pequeña Saiyajin acumuló demasiada energía, más de lo que ella había acumulado antes. En el momento en que sus compañeros lanzaron sus ataques, ella lanzaría esa esfera contra el robot que se dirigía hacia la tierra con demasiada potencia.

El sujeto con capucha que observa el combate, le dice unas palabras a Wiss, mientras observa cada detalle.- Al parecer ese robot destruirá la tierra sin importar quienes se opongan.- Dijo el sujeto encapuchado mientras observa como los ataques impactan contra el robot que recibió unos daños muy insignificantes.- Al parecer estos luchadores parecen ser muy débiles, pero algo me dice que tienen un potencial oculto. Pero no logró adivinar que es, por cierto Wiss no te descuides. Quiero ver si son capaces de demostrar algo que valga la pena.- Wiss en ese instante asiente con la cabeza y golpea levemente el suelo con su bastón para crear una esfera que los protege. Ya que el impacto del robot contra la tierra fue muy fuerte.

La situación se había complicado demasiado al ver como ese robot resistió el ataque de los tres, a si que la saiyajin tomo a Alessia y a Kankird rápidamente. Para estar juntos. En ese instante ella crea una barrera defensiva, que logró resistir bastante daño hasta que se rompió. Una vez que ocurrió eso los tres salieron impulsados hacia atrás, mientras reciben un par de heridas más. Faeya luego de unos segundos abre sus ojos, para observar todo un panorama desolador, mientras se ponía de pie, básicamente toda esa zona estaba destruida y prendido fuego con el quirk del robot el cual se estaba acomodando tras el impacto. Aunque rápidamente se lanzó contra Faeya, la cual se cubre con las manos pero recibe un gran golpe, de la mano derecha de este. Que la manda a volar contra unos escombros, en ese instante Faeya tras impacta, se pone de pie lentamente luego de unos segundos, aunque se la ve bastante herida y sorprendida por el gran poder que tiene el robot a hora.

(Deberán rolear que el robot los ataca con gran potencia, pueden resistir mejor que Faeya si hacen algo en conjunto. Obviamente no los matara, pero si los dejara heridos)

Alessia solo pudo retirarse cuando vio que sus ataques no surtían efecto. La chiquilla se antepuso a su movimiento y la empujo hacia fuera, creando una barrera para protegerse tanto las dos como kankird, y aun así no fue suficiente. La gata se repelió hacia atrás, viendo el nulo resultado sobre el cuerpo metálico de lo que parecía ser otro robot aun más fuerte.

... Nada?

No le dio tiempo más que a cubrirse de su siguiente ataque. Alessia fue arrojada en dirección al mar, arrastrada a través de un centenar de metros bajo el agua. Atontada, se recupero tan rápido como pudo nadando hasta la superficie de un impulso, magullada. Vio a su alrededor, intentando encontrar la energía de sus compañeros.

Ha dejado el terreno hecho un asco, donde están...?

Planea muy bajo e intenta buscar discretamente a sus compañeros, minimizando su energía y buscando cobertura entre lo poco que quedaría de montañas por escombros. Sería capaz de detectarla así?

Las ráfagas de energía no dejaron de impactar en ningún momento y pese a ello la maquina no parecía notarlos, ni siquiera se freno un poco. La onda expansiva del choque fue brutal y en un momento dado Faeya apareció  para crear una barrera con la cual proteger tanto a Kankird como a Alessia. lo peor del choque fue resistido pero la barrera acabó por romperse y la onda expansiva mando a volar a los tres.

El joven salió volando a toda velocidad mientras golpeaba el suelo de la misma manera que si fuera una piedra lanzada ras en un rio y acabó estrellándose contra una montaña, en la cual queda encajado con los brazos en cruz-me arde todo el cuerpo y ni siquiera lo hemos dañado- atesorando todo el dolor que sentía intentó volver al campo de batalla justo para ver como Faeya recibía una lluvia de golpes y expulsada del área tras recibir un derechazo.

Kankird uso la técnica del Kiai para intentar buscar la espalda del robot y atacarle desde su punto ciego, agarrando la espada con la mano derecha trazo un golpe en vertical que descendía desde su derecha hasta su izquierda y aprovechó el impulso de su propio movimiento para lanzar un potente puñetazo con la mano izquierda a la supuesta cabeza de su enemigo. La maquina apenas se movió unos centímetros mientras lo golpeaba. Esperando que su enemigo se daría la vuelta se deslizo hacia la derecha y cambió rápidamente su espada de mano para volcar la parte derecha de su cuerpo mientras lanzaba  una onda de energía a quemarropa desde su mano derecha. Hubo una pequeña explosión y se levantó una nube de polvo-eso tiene que haberlo dañado-se dijo el chico. Un brazo metálico emergió del interior de la nube y Kankird intentó echarse a un lado pero no fue bastante rápido y el robot le agarró del brazo derecho. La maquina lo estrelló contra el suelo varias veces, luego giró sobre si misma para lanzarlo con una fuerza monstruosa hacia arriba-¡No puedo moverme!- el joven seguía ascendiendo sin poder frenarse y cuando empezó a contrarrestar la fuerza del lanzamiento con su propio vuelo observó con horror como una ráfaga de energía se dirigía a hacia el a toda velocidad-¡Oh no!- sabia que eso podía acabar con él

La situación parecía muy complicada desde el punto de vista de la joven Sayajin, la cual tenia muchas heridas en su cuerpo. Como también tenía sangre en algunas partes de su cuerpo y su ropa se vei dañada por los golpes que sufrió hace unos segundos. La pequeña saiyajin observa como Kankird intento hacer un ataque aunque con muy poco éxito. Ya que el robot parece no recibir casi daño, a si que rápidamente el robot reacciona atacando a Kankird de manera brutal. Faeya cuando observa como el robot lanza un par de esferas de energía, hacia Kankird buscando eliminarlo. La pequeña Saiyajin se mueve rápidamente hacia donde estaba este. Para crear rápidamente una barrera defensiva, que si  bien logra resistir algunos impactos. Pero rápidamente se termina rompiendo, haciendo que la Saiyajin reciba los impactos de las esferas de ki. Luego de una explosión Faeya cae al suelo inconsciente y básicamente agonizando por los fuertes impactos.

A lo lejos se veia como el sujeto con capucha observa todo, sin dudas presencia el inicio de una pelea muy desequilibra. En donde la pequeña Saiyajin había sido derrotada y básicamente le quedaban segundos de vida. El sujeto con capucha dice aún con una voz muy imponente.- Sin dudas fue un resultado muy predecible, pero algo me dice que estos guerreros no deben morir en este combate.- Decía ese sujeto que luego de ese comentario, se quita esa manta para revelar su identidad. Era el mismísimo Dios de la destrucción Bills, el cual observa como el robot de un par de golpes brutales acabando rápidamente con Kankird y Alessia. Dejándolos en el mismo estado de Faeya. Luego de derrotarlos el robot genera una gran esfera de poder que tira hacia el suelo. Bills al observar la acción del robot dice.- Wiss eleva la esfera porfavor.- en ese instante Wiss afirma con su cabeza y eleva esa esfera protectora que los protege.

Ya desde el espacio pudieron ver como la mitad de la tierra fue destruida. Sin dudas los guerreros habían muerto tras ese ataque. Bills símplemente observa toda esa destrucción, pero unos segundos después este sonríe levemente confiado al observar a Wiss. Para luego decirle.- Como Dios de la destrucción muy seguramente, me arrepentire de está decisión. Pero estoy seguro de que mis sueños me mostraban a unos guerreros que me darían un gran combate. Pero quizás necesiten una pequeña, pero muy generosa ayuda de mi parte. A si que démosle una oportunidad a estos guerreros. Quizás puedan cumplir con las visiones que vi en mis sueños.- En ese instante Wiss sonríe levemente, para luego golpear de forma sutil el bastón dos veces contra el suelo y rápidamente el tiempo vuelve hacia atrás. Exactamente tres minutos hacia el pasado.

Una vez que Wiss volvió el tiempo hacia atrás, se podía ver como los guerreros de la tierra se están preparando para atacar al robot que venía a la tierra desde el espacio como si fuera un meteorito. Básicamente volvieron al inicio del combate, Wiss en ese instante hace una pregunta a el Dios de la destrucción.- Señor Bills está seguro de está decisión. Puede que sus visiones simplemente fallen y sea un simple sueño.- a lo que Bills simplemente dice mientras levanta su dedo índice para crear un esfera pequeña pero con demasiado poder.- Si esa visiones que tuve en mis sueños no son reales. Yo mismo destruire este planeta y a todos sus habitantes. Pero veamos que ocurre con está pequeña ayuda.- En ese instante la esfera que había creado Bills se desarma en miles de esferas de poder pequeñas, que van a todas las personas que puedan manejar bien el KI en la tierra.

Faeya estaba concentrada en el robot, pero pudo observar como una pequeña esfera de ki la toca y básicamente siente una gran energía que se adiere a ella. A lo que la pequeña empieza a sentir también una gran ira en su interior. Es como si esa pequeña esfera de poder le despertó poderes desconocidos, a demás de incrementar demasiado su KI. La pequeña Saiyajin empieza a concentrar toda su energía en su espalda mientras empieza a notarse como la pequeña empieza a incrementar demasiado su energía. Como también su cabello empieza a elevarse, para empezar a osila de color amarillo y negro. Hasta que básicamente ella libera un gran grito de furia, para que un gran aura amarilla aparezca al rededor de la Saiyajin, el cabello de Faeya estaba levantado en puntas hacia arriba, como también su cabello cambio a color amarillo y sus ojos a hora son azules. Faeya en ese instante se había transformado en super Saiyajin, ella rápidamente observa al robot el cual aún se estaba acercando a la tierra. Pero también observa a sus compañeros porque ella no entendía nada de lo que está ocurriendo.

(Pueden narrar su transformación y también un ataque especial si lo desean contra el robot. También pueden narrar su muerte antes de que Wiss retrocediera en el tiempo.)

Sintió por un liviano momento que todo se perdió en la nada. Un intenso quemazón la rodeaba por completo momentos antes de siquiera poder acercarse a salvar a Kankird. Miro al cielo por un instante para tan solo ver una intensa luz cegarla por completo antes de que todo se volviese negro.

Cuando volvió a abrir los ojos, parpadeo fuertemente confusa. El robot estaba bajando al planeta en un descenso brutal y ella ya había separado sus bolas de energía por el cielo, a punto de sacudirle por distintos lados. En ese momento, vio que una de esas bolas de distinto color, bajo hacia ella. Alessia trato de evadirlo pero le persiguió a lo largo de su esquive, fusionándose con su cuerpo.

Maigad! Que es este poder? –se palpa el pecho, donde la esfera y su cuerpo se fusionaron en uno. Su pelaje empezó a brillar de mas morado aun si cabe, su Ki aumento de sobremanera destacando también con el de sus compañeros, quienes recibieron un aumento de poder repentino llegado de ninguna parte. Su pelaje empezó a erizarse en el momento de su transformación en un leve estallido a su alrededor, volviéndose enteramente purpura.

Miro con decisión hacia el enemigo, sus esferas en el aire estaban cayendo pero ella levanto ambos brazos, las imbuyo de su nueva energía y empezaron a danzar alrededor del enemigo antes de estallarle la mitad a quemarropa. Alessia subió de un salto y empezó a moverse a gran velocidad entre sus propias esferas, lanzándolas de una en una, hasta acabar arrojándolas todas con un placaje brutal hacia el costado del robot.

¡BRECHA! –aviso a sus aliados.

[justify]Mientras estaba en el aire pudo ver que Faeya acudió a la desesperada para defenderlo pero solo pudo retrasar parte de la embestida de la maquina. Tras unos momentos en los que todo se había oscurecido  se dio cuenta de que estaba en el suelo y el robot se alzaba ante él, apenas un segundo después la mole mecánica lo levantó con un solo brazo-Lo siento- y lo atravesó en el torso de parte a parte. Kankird no viviría para presenciar la explosión posterior  y como sus compañeras también murieron.


El joven guerrero abrió los ojos, sin perder de vista a la maquina que volaba a toda velocidad . En apenas unos segundos aterrizaría con total violencia sorbe el lugar, no obstante tenia un presentimiento extraño, una sensación que se acrecentó aun mas cuando una extraña esfera apareció como salida de ninguna parte y se "unió" al joven-¿ PERO QUE? Espera ¿Qué es esto?- sus capacidades estaban incrementando tanto que no podía asimilar lo que estaba pasando. Recordó toda la masacre que habia sucedido en la nave de la que habia venido, cada compañero, cada hermano caído ante las maquinas y descubrió que no sentía pánico si no sosiego. Poco a poco fue dejando que todo lo que sentia fluyese limpiamente a través de su cuerpo.

Por primera vez el joven estaba encauzando correctamente todas esas emociones y como resultado su ki azul cambió a un tono morado que se fue intensificando hasta que el iria de sus ojos se había vuelto purpura y su propio pelo se erizó, dotándolo de una tonalidad blanca o plateada por la mezcla del color del aura. se miró las manos estando aun sorprendido-Me he transformado-miro a sus compañeras-y parece que no soy el único - Faeya poseía un aura dorada y su pelo se había vuelto del mismo color, mientras que el pelo de Allesia se había vuelto purpura y se había puesto de punta

Super tension:

Sin perder tiempo Allesia habia embestido a la maquina por un costado, apremiando tanto a Kankird como a Faeya para que aprovecharan el momento para acabar con él. El chico se lanzó hacia la maquina usando la técnica del Kiai para imbuir su puño de ki y golpear al robot en plena espalda un mismo movimiento, con lo que si no le causaba grandes daños al menos le lanzaría violentamente contra el suelo

soundtrack de la ultima ronda contra el robot:

La pequeña Saiyajin observa como sus compañeros de combate, parecen transformarse, tras ser fusionados con esa pequeña esfera de color. Todo parecía bastante extraño y confuso para la pequeña, ya que de la nada adquirieron un gran poder. Pero no era el tiempo para pensar en lo que había ocurrido. Si no que era momento de combatir contra ese gran robot, la Saiyajin observa los primeros ataques que recibe el robot por parte de Alessia y Kankird. Los ataques de Alessia a hora causaron gran daño en el robot, ya que básicamente logró destruir partes del robot, como también logro destruirles ambos brazos al intentar cubrirse. Pero la sorpresa vino cuando Kankird apareció atrás del robot y le dio una fuerte patada. Que básicamente corto toda la cintura del robot. Que se dividió en dos y se encuentra cayendo a gran velocidad hacia la tierra. Fue en ese instante en donde la Saiyajin, volo a máxima velocidad hacia su objetivo y le dio una fuerte patada en la cabeza al robot. La cabeza del robot fue arrancada y cae junto a los restos del robot que se estrellaron contra la tierra.

Faeya en ese instante se queda en el aire mientras observa los restos del robot, que se encuentran tirados en el suelo. Pero en ese momento se empieza a escuchar la voz de alguien. Al parecer desde la cabeza del robot alguien se comunica con los tres guerreros, aunque parecía tener una voz muy gruesa y maligna.- ¡Bravo! Lograron destruir a mi equipo de exploración. Muy pocas razas logran ganarle a mis grupos de exploración, demostraron no ser una escoria. Pero tengan por seguro que cuando llegue a su patético planeta. Van a suplicarme que los mate y los veré sufrir muy lentamente. El rey del caos aplastara su planeta.- en ese instante todas las partes del robot se auto destruyen, con unas pequeñas explosiones.

Pero rápidamente Bills aparece adelante de los tres guerreros, manteniendo una distancia de un par de metros. Sin dudas la mirada del Dios de la destrucción imponía mucho. Bills símplemente se limita a observarlos para luego hablar con una voz muy imponente.- Al parecer mejoraron bastante sus niveles  de poder. Pero antes de seguir me presentaré. Soy Bills el Dios de la destrucción, los estuve observando mientras combatían y la verdad no me sorprende para nada su nivel de poder. Aunque con esas nuevas transformaciónes que adquirieron, quizás logren impresionarme aunque sea un poco. A si que adelante ataquen a ver si logran darme aunque sea un golpe.- Termina de decir el Dios de la destrucción, mientras tiene ambas manos detrás de su cuerpo y espera los ataques de los guerreros.

No tuvo suficiente con querer partirlo en dos. Las fuerzas que le llegaron de súbito fueron tales que quiso hacerlo cachos junto a sus compañeros antes de que Faeya le diese el golpe de gracia. Alessia toco tierra y antes de poder rematarlo, escucho una amenaza desde dentro y se agito un poco, retrocediendo cuando empezó a hacer una serie de ruidos sospechosos. Al no entender mucho de maquinas, mas allá de que explotan, retrocedió para evitar ser herida con ese mismo hecho que acababa de suceder.

Equipo de Exploradores? Ni siquiera esta cosa era un luchador! Alessia tan solo esperaba tener este ímpetu permanentemente o estaría bien jodida cuando eso ocurriese, si es que seguía en este planeta. No tuvo tiempo a hacer más, hasta la llegada del “conejo rosa alienígena antropomorfo” a sus ojos que era Bills.

¿”Tu quieh ereh”? –Empezó por preguntar de manera torpe, había aumentado tanto su capacidad de combate que ni hablar bien podía- ¿Voy contigo? –confusa por saber si era aliado o enemigo. Cuando vio el primer atisbo de que quería que le golpease, dominada por el frenesí de su nueva fuerza, se arrojo a por el “enemigo” derrapando y lanzándole una patada a ras del suelo, dando una vuelta completa sobre su eje con la fuerza de la patada, para terminar con un derechazo en la entrepierna si lo evadía saltando.

Después de derribar y destruir al robot una voz les amenazó con destruir el planeta-entonces estos robots eran de alguien. No se trata de la colmena...- iba a tener que tomarse algunos momentos para reflexionar porque aun tenia que asimilar demasiadas cosas.

No había terminado de acostumbrarse a lo que acababa de suceder cuando de pronto aparecen frente a ellos dos tipos extraños, uno alto, vestido con una túnica y portando una especie de báculo y otro mas pequeño con forma de algún tipo de animal. Kankird quedó totalmente descolocado cuando Bills dijo que era el dios de la destrucción y les pidió que le atacaran-Perfecto, si de verdad es un dios será muy fuerte y si le impresiono quizá acceda a ayudarnos a recuperar el planeta.-

Dicho y hecho, mientras sus compañeras se lanzaban contra él de frente el joven guerrero le pasó por la izquierda para intentar sorprenderle atacándole por la espalda con una patada lateral de su pierna derecha, al dar la patada se echaria hacia delante y intentaria dar un cabezazo a Bills en la nuca

La saiyajin se queda algo sorprendida al ver como una especie de perro humanoide de color morado, con unas largas orejas empezó a hablarles con una voz bastante imponente. Faeya en un principio noto como había un sujeto atrás de Bills , el cual era alto, con una túnica muy particular para ella, como también la saiyana observó el báculo que portaba este. Aunque toda su atención se la lleva Bills el Dios de la Destrucción el cual parecía querer probar el nuevo poder de los tres. La pequeña Saiyana observa como Alessia y Kankird se lanzaron al ataque casi al mismo tiempo. En ese instante la pequeña dice.- Si es un Dios será casi imposible tocarlo. Pero hagamos nuestro mejor esfuerzo.- Termina de decir la Saiyana mientras se lanza al ataque de frente, para que este este siendo atacado por varios puntos. Faeya lanza varios puños hacia la cabeza y el pecho del sujeto. Mientras cada cierto tiempo lanza un par de patadas hacia los lados de este. Esperando poder acertar algún golpe.

En el momento en que los tres se lanzaron a atacar al Dios de la Destrucción. Simplemente pudieron ver como este casi sin ningún esfuerzo los podía esquivar con demasiada facilidad. Incluso este seguía con ambas manos hacia atrás de su cuerpo casi sin inmutarse. Aunque lo único diferente que hizo en esos instantes fue dar un leve bostezo mientras los esquiva como si nadie lo estuviera atacando. Hasta que de la nada desaparece y hace que entre los tres compañeros se choquen. Bills a hora estaba a menos de un metro de distancia de los tres mientras dice.- La verdad esperaba un poco más, aunque están siendo mejores que otros guerreros. Los cuales intentaron atacarme, a si que podríamos ponerle más emoción a esto.- En ese instante Bills se acerca muy rápidamente a los tres y levanta su mano derecha. Solamente con su dedo índice levantado. Este hace un solo toque a cada uno con la punta de su garra y los manda a volar.- Hagan su mejor ataque a ver si logran algo.- Termina de el Dios de la Destrucción, mientras espera el próximo movimiento con mucha calma.

(El toque de Bills es como un fuerte golpe. Pero no hace daño sólo un poco de dolor)

Ni uno solo de sus ataques dio en el objetivo y para colmo, parecía estar mofándose de todos ellos. Se lo estaba tomando a nivel personal, de manera que cuando dio el derechazo, perdió el control sobre su eje cuando Bills se alejo, impactando torpemente con su brazo diestro entre las piernas de Faeya. Al momento de girarse, no tuvo en cuenta que quien se encontraría en su trayectoria hacia el enemigo, no era otro que Kankird, quien a pesar de no tener nada con que darle malintencionadamente, lo vio venir con un cabezazo que por pequeña diferencia de estatura entre ambos, se preparaba para recibir el golpe con los pechos. Alessia era alta después de todo. Y dependiendo de la fuerza del golpe, si se echaba para atrás a tiempo o no, la haría retroceder o simplemente le haría rebotar suavemente.

Su reacción seria inesperada pero en el fondo, tan solo podía sonreír.

Aparta el brazo de Faeya sin saber bien que pensar, se reincorpora y trata sin éxito de defenderse con los brazos del golpe de este extraño ente morado, al cual solo podía ver como una burda imitación no-peluda de su especie. Una imitación extremadamente poderosa, ya que la mando volando sin apenas daño, pero fue tal el impacto que la precipito lejos y lentamente hacia el suelo. Cuando llegara a tocar este, daría una vuelta completa de un salto hacia atrás, y volvería a toda velocidad a ras del suelo en zig-zag. Lanza unas cuantas ráfagas de Ki desde abajo, salta en forma de rueda hacia arriba con el propósito de volver a entrarle con un golpe, rodearle, y descender a su altura con un par de patadas laterales.

¡Cuéntame tu secreto genético para ser tan perfecto! –dijo excitada de ver tal poder.

La facilidad con la que el dios de la destrucción los mandó a volar le pareció increíble al joven, que chocó contra el suelo una vez mas-es mi oportunidad, debo impresionarle para que nos ayude- se dijo al escuchar las palabras de Bills.

Kankird se elevó en el aire y comenzó a concentrarse en su ki, estaba determinado a lanzar el ataque mas potente pudiera hacer aunque se quedara sin fuerzas por ello. adelantó ambos brazos apuntando con las palmas de las manos hacia fuera, en dirección al dios, entonces fue reclamando toda la energía que tenia. El aura morada que lo rodeaba se iba intensificando mientras los músculos de sus brazos se agrandaban levemente por el esfuerzo. Una luz violeta comenzó a formarse despacio hasta convertirse en un resplandor enorme. Era como ver una presa antes de romperse y liberar de golpe todo el agua almacenada.


Un único grito fue la señal para lanzar todo aquel torrente de energía desde sus manos extendidas. Fue tal el ataque que hasta el mismo Kankird se sorprendió al ver dos gigantescos torrentes de luz violeta yendo a toda velocidad hacia el dios